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sábado, 21 de diciembre de 2024

CENA DE NAVIDAD

 Hace unos 35 años, el 20 de diciembre de 1989, Estados Unidos invadió Panamá. Andando el tiempo, algunos dijeron que había sido un "golpe de Estado", pero no: las tropas estadounidenses, algunas de origen latino, salieron de las bases que les estaban asignadas en la Zona del Canal de Panamá (ZCP), estadounidense, para adentrarse en territorio panameño. Con el mismo paso del tiempo, el antiguo diplomático panameño, Julio Yao, está entre los pocos que se atuvieron a la verdad. Hasta la fecha, no se ha aclarado el número de muertos. El líder panameño Manuel Antonio Noriega, ya fallecido, tuvo después la ocasión de aclarar en un libro mucho de lo sucedido. Lo cierto es que hubo poca resistencia, y las fuerzas de defensa (FDP) se desbandaron. Pasado el acontecimiento, poco se quiso decir de las causas de la invasión. Se trató, en parte, de frenar la penetración económica japonesa en Panamá, y de mandar una advertencia a Japón, que la entendió. Por otra parte, y sin que se entienda lo dicho al respecto por algunos panameños, se trató de dejar a Panamá sin ejército propio. El canal y la zona adyacente fueron entregados a Panamá casi una década después.

       En Panamá se probaron nuevas armas estadounidenses, sin que hasta hoy se sepa completamente cuáles. También se ensayó un guión: dos años de sanciones, desde 1987, para fracturar a la sociedad panameña, y luego la demonización de Noriega. Es poco frecuente que se recuerde hoy en Panamá lo ocurrido entre 1987 y 1989, y el papel de la oposición llamada "rabiblanquera". De igual manera, otras fuerzas se movilizaron en defensa de Panamá y para pedir de Noriega un mayor giro a la izquierda, que SÍ tuvo lugar, en vísperas de la invasión. Se trató asimismo de dividir al ejército, lo que llevó a una intentona esa sí -y no mencionada- de golpe de Estado por parte del militar Moisés Giroldi. Sanciones, fractura social y división en el ejército: es posible que Panamá, nación joven, no tuviera lo suficiente para resistir la "coronación" del proceso con la invasión.

       La Unión Soviética todavía existía, y puede creerse en la invasión de Panamá en algo puramente local, aunque se ensayaba un guión relativamente nuevo. El canal era una vía importante de controlar, incluido en un caso de guerra. Poquísimos años antes de la invasión, entre 1985 y 1986, el especialista en asuntos nucleares británicos Frank Barnaby sacó un libro llamado La guerra del futuro. Lo que tenía de llamativo el texto era un mapa de una Unión Soviética "recortada", sin el territorio que le correspondía. Por lo visto, ya había "plan" contra la Unión Soviética, para ir aprovechando diferencias nacionales, cuando menos algunos años antes de que se desplomara. Y como lo mostró la invasión de Panamá, Estados Unidos ensayaba guiones de ocupación y armas. Parte del "recorte"" del territorio soviético incluía el mundo musulmán. A los poquísimos años de la invasión a Panamá, se dió la primera invasión de Irak, en 1991. Era un mensaje indirecto a aliados de Irak: algunos países europeos, como Francia en particular, y la Unión Soviética. El mundo entró luego en una fase contradictoria: más pacífico que el de la segunda posguerra, pero con Estados Unidos y "socios y aliados" interviniendo en Somalia, de nuevo Irak en 2003, Afganistán, Yugoslavia, Libia y, ya se verá, Siria. Salvo por la intervención en el Este ucraniano, hoy ruso, son las potencias de la Tríada (Estados Unidos, Unión Europea y Japón) las que armaron una guerra tras otra. Sí, desaparecida la "amenaza". Y con Estados Unidos y la UE metidos a fondo a provocar en Ucrania. Lo ocurrido en Panamá fue parte de esta historia: parte de una rivalidad interimperialista, porque las hay dentro de la Tríada, y parte de un "ensayo" para un guión que habría de repetirse luego en forma ampliada: sanciones, búsqueda de fracturas internas, demonización para "descabezar" liderazgos e intervención. Cada caso se presentó aislado. Pero, además de la repetición del guión, llama la atención la importancia geopolítica de cada caso. En éso se perdió el panarabismo y unidad latinoamericana no hay, como no la hubo en solidaridad con Panamá en 1989 (da click en el botón de reproducción).



YO NO ME LLAMO JAVIER

 No es muy fácil saber qué es el "pueblo", aunque en él resida la soberanía, al decir de diversas Cons tituciones, la estadounide...