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lunes, 16 de diciembre de 2024

GENTE MILENARIA

 A las potencias de la Tríada (Estados Unidos, Unión Europea-UE y Japón) no les ha ido mal en una largamente planeada desestabilización de la periferia de Rusia, aunque pase desapercibida por el conflicto con Ucrania. Armenia ha sido un país tradicionalmente aliado de Rusia y contrario a Turquía, a raíz del genocidio de armenios a principios del siglo XX. Ahora, es en cierta medida Estados Unidos que manda entre los armenios: el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, ha hablado de salir de la OTSC (Organización del Tratado de Seguridad Colectiva), que intervino en Kazajistán en vísperas del conflicto entre Rusia y Ucrania. Pashinián no las tiene todas consigo, ya que ha cedido en el histórico conflicto con Azerbaiyán por Nagorno-Karabaj, donde mediaban fuerzas rusas hasta hace poco  y la población es de mayoría armenia. A raíz de lo ocurrido en Siria, no puede asegurarse que Turquía, fortalecida, no vuelva a "empujar" a Azerbaiyán en Nagorno-Karabaj, más si Rusia se ha alejado. En el Caúcaso, se ha acercado más Georgia a Rusia: los georgianos son considerados a veces más cercanos a Rusia que los ucranianos del centro y el occidente, influidos por polacos y lituanos. El partido georgiano en el gobierno, Sueño Georgiano, se ha distanciado de la Unión Europea y de las provocaciones de apariencia espontánea desde "la sociedad civil", instigada desde el exterior. Como están las cosas, Georgia, dividida, se encuentra en el Caúcaso como el país más cercano a Rusia. Hay que mencionar dos cosas: hay una importante diáspora georgiana en Rusia, mientras que la diáspora armenia es fuerte en Estados Unidos (Los Ángeles, Glendale, Fresno, Boston, Watertown, Detroit,, Nueva York, San Francisco, Miami, Chicago, Phoenix, Filadelfia, Cleveland). Muy grande en Rusia, la diáspora georgiana en Estados Unidos es comparativamente muy pequeña. Rusia ha tenido que retirarse aún más del Caúcaso (pese a la importancia de la inmigración armenia en Rusia). La retirada de las fuerzas de paz rusas desde principios de 2024 hace que Rusia ya no medie ante las ambiciones de Azerbaiyán en Nagorno Karabaj. Aunque se argumente cierto acercamiento ruso con los turcos, no deja de ser ambiguo, puesto que Turquía es un país miembro de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). ¿El Caúcaso es parte del "Sur global" o de qué? Porque Azerbaiyán es un país con fuerte influencia de la inteligencia estadounidense. Ahora sucede que consiguió dicho país tragarse Nagorno-Karabaj y que Armenia paga. Algo debe sorprender: en varios de estos países, las cosas se han jugado entre una insoportable fuerza de líderes de origen soviético convertidos en "dueños de feudo" -como la familia Aliyev en Azerbaiyán (el padre del actual presidente azerí, Ilham Aliyev, que era Heydar Aliyev, estuvo al frente de 1969 ...hasta 2003, con un interludio de unos diez años), que no incomoda en lo más mínimo a "Occidente", como tampoco lo hacía Nursultán Nazarbáev en Kazajistán, salido de las filas del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética). Georgia es una excepción: no ha tenido esta clase de líderes vitalicios ni dinásticos, aunque sí malos gobernantes, incluyendo a quien fuera canciller de Mijaíl Gorbachov, el último líder soviético, Eduard Shevardnadze. En Armenia predominaron los burócratas de raigambre comunista "gente de Nagorno-Karabaj". Tocará a Armenia ver cómo sale del problema en el que está, mientras Rusia se ha sido saliendo del Caúcaso. Es un error alegar "vínculos ancestrales": no le han impedido a una parte de los armenios desentenderse de una añeja amistad con Rusia, como lo hizo por cierto en el Este europeo Bulgaria, que alardeaba de la ayuda del "gran hermano ruso" para "liberarse de los otomanos". Muy tradicional, porque fue en el siglo XIX: no es algo que se recuerde.

       También se pasa por alto la disminución de la influencia rusa en Asia Central, pese a buenas relaciones con Turkmenistán, otro país con líder vitalicio y objeto de culto. Dejando de lado a las diásporas armenia y georgiana, muy antiguas en Rusia, hay inmigraciones más recientes, en parte de azeríes, pero también, desde los años 2000, de uzbekos (construcción, limpieza y comercio) y tayikos . Tayikistán es un país pobre. En 2022, en un hecho inusitado, Emomalí Rahmón, líder tayiko, pidió a Rusia "respeto", sin que sea inexistente: el mandatario ruso Vladimir Putin no escondió su enorme enojo. Rahmón estaba en realidad chantajeando con irse con China y con otros que se han estado metiendo en Asia Central, además de acusar a Rusia de no ayudar a los tayikos en una disputa fronteriza con Kirguistán. Es más difícil un alejamiento tayiko: hay cerca de un millón en Rusia y Tayikistán depende mucho de las remesas enviadas desde la Federación Rusa (hay un número de cerca de dos millones de uzbekos). Pese a estos vínculos, que datan de la época posterior a la Unión Soviética, el chantaje de Rahmón quiso decir algo: es China que está atrayendo en su órbita a una parte de Asia Central a la que, como parte del "Sur global", si lo es, no le importan los "valores tradicionales": Tayikistán no tiene ninguna cercanía histórica con China, sino más con Persia, y los "valores tradicionales" consisten, en plena frontera con Afganistán, en pelearse entre "feudos". El rumbo de Rahmón además niega una fuerte contribución de soldados tayikos a la Gran Guerra Patria soviética (260 mil soldados tayikos lucharon en el frente). Hay a todo ésto algo incomprensible: si se trata de hablar en términos "milenarios", Rusia tiene suerte de que Mongolia no reclame hasta las puertas de Europa. Pareciera en todo caso que cierta dosis de "chantaje al ruso" va de Kazajistán a Tayikistán, con la Federación Rusa perdiendo influencia y buscando sobre todo que cesen de armarle problemas desde Afganistán, como el ocurrido -justamente a través de tayikos- a principios de 2024 con un atentado terrorista en Moscú. Con el inconveniente de que en suelo afgano hay bastantes tayikos y uzbekos. Valores "tradicionales" no van a faltar, puesto que es habitual en Asia Central tal pelea feudal de emires, sultanes y pequeños imperios que a duras penas se consiguen mantener ciertas unidades nacionales.

     Por cierto, para hacer notar el grado en que se dicen cosas ilógicas en la Tríada: una de las mayores diásporas en Rusia, si no la mayor, es la ucraniana, y el ucraniano está entre las lenguas más habladas en territorio ruso. Como el problema no es en sí "con Ucrania", a ningún ucraniano se le ha tocado un solo pelo en Rusia. No es más que la decisión de la Tríada de meterse a fondo en Ucrania -justamente para explotar las diferencias de "valores tradicionales" entre el Este y el centro y occidente- que llevó a que una parte de Ucrania creyera que sus enemigos estaban en la otra parte. Retroceso en Ucrania, dada la pésima actitud de ucranianos del centro y el occidente; retroceso en el Caúcaso, con un muy duro golpe para Armenia; y retroceso parcial en Asia Central, donde no cesan pugnas intestinas, muy "tradicionales". Pareciera olvidarse que el "Sur global", como por lo demás el Norte, el Oriente y el Occidente, tienden la milenaria costumbre de vivir guerreando (como los aztecas o los incas, en plena pugna intestina a la llegada española). Cuando se los para, resulta que se les "impone" y se atenta contra las "tradiciones". De Ucrania a Asia Central, pasando por el Caúcaso, desde poco antes de la caída de la Unión Soviética no se trata más que de pleitos, no siempre por la "independencia nacional", sino en plan de ave carroñera, que es de buitre que tiene aspecto más de uno, como el señor Volodímir Zelenski. (da click en el botón de reproducción).




AHÍ VIENE EL LOBO

 De vez en cuando, el presidente estadounidense se cree que Estados Unidos es great  y se lanza a hacer cosas disparatadas. Durante su prime...