Heinz Dieterich se ha decantado por la retórica y el insulto. No hay ningún Plan Cóndor II actualmente en América Latina, porque no hay desapariciones, torturas, exilios, golpes militares, etcétera. Estados Unidos decidió jugar otras cartas -poder blando, poder inteligente- y ganó, entre otras cosas por la pereza intelectual latinoamericana y la realidad que consiste en una completa desvinculación de la intelectualidad de las "masas". Nadie está imponiendo el "terror": las formas de control -del tipo "sociedades de control" -son otras.
Dieterich ha decidido descalificar al "socialismo del buen vivir" ecuatoriano y al "socialismo comunitario" boliviano, llamándolos "pendejadas" (así) en Aporrea. Puede que estos "socialismos" no lo sean plenamente, pero Ecuador y Bolivia quedan como los dos países que han sentado algunas bases, no desdeñables, para el desarrollo endógeno, a riesgo de que se caiga por las próximas elecciones y la preferencia por el negocio puro y simple. Nadie quiere terror: lo que las "masas" latinoamericanas desean, de distintas formas, son "negocios", como sea (con narcomoney si es necesario), por dos razones compartidas con el mundo intelectual: la creencia de que los valores o convicciones son "idealismo" que "no da de comer", por lo que es preferible adaptarse a como dé lugar y a lo que sea; y la creencia de que la "teoría" es, además de "idealismo", una completa pérdida de tiempo cuando se puede hacer negocio, ser "terrenal", eso sí, con algún discurso sublime de ornato. Es una lástima el poco o nulo caso que se le ha hecho al mandatario ecuatoriano Rafael Correa -en el mismo Ecuador, para empezar, pero también, desde luego, en Cuba- como la actitud hacia Alvaro García Linera, vicepresidente boliviano. Veamos bien: ¿cuántas veces han sido seguidos, citados, emulados en la izquierda estos dos políticos que, le guste o no a Dieterich, han propuesto pensar, simplemente pensar lo que está sucediendo? Casi nunca. García Linera acaba de declarar: "quien administra el sentido común monopoliza la política". Y Estados Unidos y el criollo lo administran, hoy, lo gestionan, mientras "Dilma", "Lula" o "Cristina" se preparan para "trascender" y "volver a las grandes alamedas", con frases para la Historia (como las de Dieterich sobre una Patria Grande que él mismo reconoce como totalmente parroquiana), no para el sentido común, y con el consuelo de que se puede ir a llorar con José Mujica (filosofía para bolichear) por lo sucedido en la "nuestra estancia". Estados Unidos domina, sutilmente eso sí, la izquierda "Facundo Cabral" llora en la cantina: pero pensar, no, "éso no deja nada". La izquierda latinoamericana no quiso librar la batalla de las ideas que perdió antes de que empezara: siempre prefirió "la grande", "la política", lo que en el discurso pudiera estar al servicio del poder, un poder que esta misma izquierda hoy ya no comprende.
Mi lista de blogs
FANÁTICAMENTE MODERADOS
En varios países de América Latina, la izquierda, que tiende más bien a ubicarse en el centro-izquierda (del que no queda excluida Venezuel...
-
(de introducción, Inés Ochoa en el Teatro Nacional de El Salvador) El presidente salvadoreño Nayib Bukele no ha dejado de ser polémico. ...
-
El hecho de que Andrés López Obrador, presidente mexicano saliente, haya sido un luchador social se plasmó en su idea de cambiar la socieda...
-
La comparación de uno que otro país de América Latina con Puerto Rico tiene como fin destacar lo siguiente: la pérdida casi completa de sob...