Mi lista de blogs

domingo, 26 de junio de 2016

RUSIA, EUROVISION Y EL DESVARIO IDEOLOGICO

El Parlamento de Karachaevo-Cherkesia, en la Federación Rusa (Caúcaso norte), acaba de pedir una ley (para toda la Federación Rusa) que castigue la negación o la aprobación de las "deportaciones estalinistas", en este caso de pueblos enteros. Cuando Crimea pasó a esta Federación, el mandatario ruso, Vladimir Putin, rehabilitó a los tártaros de Crimea. Como "recompensa", el concurso de la canción Eurovisión 2016 premió a la cantante ucraniana Susana Jamaladínova por "1944". La canción habla de la deportación de los tártaros de Crimea al final de la segunda Guerra Mundial. En total, diez pueblos fueron deportados pero "deportados" no al Gulag (no fueron llevados a campos de concentración o detención), sino con frecuencia a Kazajstán, a trabajos más o menos forzados, Eso de "Jamala" se lo ganó Putin por desconocer los archivos rusos (citados en expedientes concretos e incluso por números de carpeta por Igor Pyhalov en Nakanune.ru): colaborando con los nazis, los tártaros de Crimea no solo ejecutaban a soldados soviéticos, sino que también lo hicieron con centenares de gitanos. Eurovisión premió así a la vez el idiotismo ideológico ruso y ucraniano -hagan el favor de golpearse entre sí- y la ejecución de rusos, gitanos y otros.
       Los tártaros de Crimea, los karachai, los balkars, los kalmukos y buena parte de los chechenos e ingushes fueron deportados por haber colaborado con los nazis durante la segunda Guerra Mundial. Los alemanes del Volga (se calcula que eran cerca de un millón) fueron deportados antes para evitar una posible colaboración. En Chechenia e Ingushetia, quienes sirvieron en el ejército soviético no fueron deportados (por lo que nunca hubo genocidio ninguno), puesto que cumplieron con la ley en tiempos de guerra, lo que otros no hicieron. El criterio tendió por lo tanto a ser individual aún en los casos en que la colaboración era más o menos masiva, aunque no "total".
        En Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt metió en campos de detención a 120 mil japoneses durante la segunda Guerra Mundial, para evitar actividades de colaboración con el enemigo, lo que es perfectamente explicable. Lo ocurrido en la Unión Soviética no lo es de tal forma que la señorita "Jamala" se dió vuelos líricos femeniles en Eurovisión festejando sin saberlo que en marzo de 1942 un grupito de tártaros de Crimea (detenidos luego en el distrito Dzhankov) envenenara en una cámara de gas a 200 gitanos. !Qué sublime, pobres deportados!

¿EL MAL MAYOR, UN MAL MENOR?

 Ningún comportamiento humano está exento de errores, aunque el clientelismo frecuente en América Latina presenta dos problemas: el temor a ...