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miércoles, 19 de octubre de 2016

EU: RADICALMENTE MODERADOS, O MODERADAMENTE RADICALES

Hay gente que emplea las palabras sin reparar demasiado en su significado. Las palabras existen para "estar en el significante", o dicho de otro modo, para "tener un efecto" y "ser eficaces" al margen del juicio de realidad o de valor. El lenguaje está falsificado porque quien tacha a tal o cual candidato de "fascista" no lo hace porque el candidato haya propuesto, por ejemplo, corporativizar a las masas (algo típico del fascismo y el populismo), sino porque hay que estar in y nunca out. "Hay que" decir que es "fascista", como lo hace a su vez al tuitear el halcón estadounidense Zbigniew Brzezinski, para quien Rusia se maneja "al estilo de Goebbels" (en el Báltico, donde Occidente ha venido provocando a los rusos).
         En el año 2003, cabe recordarlo, el gran histrión Fidel Castro Ruz tachó de "nazi-fascista" a la administración del presidente estadounidense George W. Bush. Ahora, veamos: Roger Noriega, ex secretario asistente de Estado para América Latina (Asuntos del Hemisferio Occidental) durante la administración de Bush Jr., declaró hace poco que el candidato de hoy tiene "el corazón de un fascista que manipula los miedos del pueblo", por lo que el candidato está a la derecha fascista de un nazi-fascista (todo mientras nadie ha acusado a Roger Noriega de nada, siendo que contribuyó por ejemplo al golpe contra Jean-Bertrand Aristide en Haití). Ya estamos en asuntos mejores: seguramente que para alguien como el diplomático y político cubano Ricardo Alarcón, autor de un bochornoso apoyo a la generala Orwell en el portal Cubadebate, el ex funcionario de Bush Jr. es un "fascista moderado", mientras que el otro es un "fascista radical". Queda por saber si Roger Noriega es un fascista "moderadamente radical" o "radicalmente moderado".
       Que el provocador Johnny Too Bad -dedicado a promover el linchamiento del jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Angel Mancera- considere en Russia Today (RT en español) -un bodrio en información sobre América Latina- que el candidato es "un racista y un fascista" no extraña. Otros se especializan en pasar al margen de los datos concretos como quien pasa de largo y casi sin detenerse  por los pueblos olvidados de Mac Hondo: Carlos Figueroa Ibarra, por ejemplo, ve en el portal  "Con Nuestra América" el peligro de que gane un "desquiciado fascista que tendría en sus manos el maletín nuclear". Veamos, de nuevo: hace no muchos días, el Jefe del Estado Mayor del ejército de Estados Unidos, general Mark Dilley, declaró contra Rusia (y unos pocos más, Irán, Norcorea y China, pero sobre todo contra Rusia): "vamos a pararos los pies y os vamos a pegar más duro de lo que nunca os han golpeado antes. No os equivoqueis sobre esto" (pongámoslo en español de España para que suene más cojonudo). Dilley agregó: "no se equivoquen sobre esto, ahora podemos y vamos a retener la capacidad de desplegarnos rápidamente y vamos a destruir a cualquier enemigo en cualquier lugar, en cualquier momento". ¿Alguien le dijo "fascista"? Absolutamente nadie. En el Mac Hondo de Figueroa seguramente ni se enteraron. Dicho sea de paso, "Con Nuestra América" ve a países "en banca rota" (¿en bancarrota o en banca rota?), o haciendo resistencia contra la "envestida" imperial. (¿envestida o encuerada, o es por no ofender a la generala Orwell?).
   Heinz Dieterich, henchido de vanidad, ve en Aporrea en el candidato a un "misógeno" (¿un qué?¿misógino o "misógeno"?) que "aboga abiertamente por torturar a los familiares de los 'terroristas', como hicieron los nazis". ¿Los nazis se la traían con "terroristas" y con sus familiares?Por cierto ¿ no sabe Dieterich que los musulmanes solían hacer alianza con los nazis y fascistas, como ocurrió en Bosnia y Albania? Este, Dieterich, es el mismo tipo que no ha parado de señalar el origen "franco-británico" del canciller ecuatoriano, Guillaume Long, del mismo modo en que "Simplemente Jalife" señala a "Krauze Kleinbort"y "Castañeda Gutman". ¿Deberían ser algo que no vaya más allá de un gastarbeiter para establecer el ius sanguini por encima del ius soli? Las palabras se usan para calificar o descalificar -lo propio del poder- sin que importe lo que quieren decir. "Fascista" es algo así como "tú las traes", y el resto es señalar con el dedo (¿se volvió Dieterich xenófobo y clasista, como "Simplemente Jalife"?) de un modo rayano en la delación.  
     

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