EU: ¿FEMINISTA, LA HITLARY?

Si lo fuera, tal vez se hubiera divorciado, ya que las correrías de Bill fueron muchas, al parecer. Pero ella es la típica mujer burguesa que negocia y pacta a cambio de propiedades o dinero. Después de todo, Marx decía que el matrimonio burgués es una forma de prostitución. Con solo 12 conferencias (a veces de menos de una hora) a bancos de Wall Street y otras corporaciones privadas, entre 2013 y 2015 la señora "de Clinton" se embolsó casi tres millones de dólares. Por tres speeches para Goldman Sachs y algunos más Hitlary se ganó 2,3 millones de dólares tan solo en 2013 (lo que puede ganar en toda una vida de trabajo un estadounidense con título de bachelor). He aquí la carrera de estos nuevos ricos de Arkansas.
       El año pasado, el International Business Times reveló que 20 países que hicieron donaciones a la Fundación Clinton recibieron 165 mil millones de dólares en tratos para comerciar con armas (16 de estos países recibieron 151 mil millones de dólares en tratos con el Pentágono, un aumento muy fuerte desde la época de George W. Bush). Entre los principales participantes en estos tratos estuvo Arabia Saudita. Como los saudiárabes -generosos amigos de la Fundación Clinton- además tienen en Estados Unidos 750 mil millones de dólares y ayudan al desplome de los precios del petróleo, calculado para poner en aprietos a Rusia, difícilmente se apresurará Hitlary a recordar que el 11/S, de los 19 secuestradores de los aviones, 15 eran saudiárabes.
      Por su parte, la Central de Inteligencia Americana (CIA) no quiere desclasificar 28 páginas sobre el 11/S que pudieran conducir a indiciar a los saudiárabes por crímenes contra la Humanidad. Según John Brennan, director de la CIA, hay en esas páginas "datos correctos e incorrectos", pero además, para que no haya dudas, Estados Unidos tiene "vínculos muy fuertes con Arabia Saudita, en el sector económico, político, militar y de inteligencia" (!). El actual mandatario estadounidense, Barack Obama, habría presionado al Congreso estadounidense para bloquear un juicio contra el gobierno saudiárabe, pese a las peticiones de los familiares de las víctimas del autogol.
       Por favor, solo falta que Hitlary declare, para terminar de enternecer a la audiencia: "todo esto lo he aguantado porque tengo una hija, mi Chelsea".