Mi lista de blogs

lunes, 9 de mayo de 2016

RUSIA: CULTURA POR LOS SUELOS

El problema va más allá del total desconocimiento sobre la época soviética. Hace poco, al mandatario ruso, Vladimir Putin, no le quedó más que encomendarle a la Iglesia Ortodoxa, en la figura del patriarca Kirill, la creación de una Sociedad Rusa de la Literatura.
     El patriarca se enfadó, no con Putin, sino con el grado de ignorancia de la escuela rusa. La Unión Soviética ocupaba uno de los puestos más altos en lectura en el mundo. Rusia está en el lugar 35 y las calificaciones promedio de los alumnos en idioma ruso y literatura han bajado mucho. Al parecer, siendo muy pragmáticos, no se necesita leer a Pushkin para exportar petróleo. Pero Kirill considera que el idioma sirve para algunas otras cosas: "al no saber la lengua, el Hombre no puede comunicarse con otros, dijo. Se altera la capacidad para el establecimiento y el desarrollo de la comunicación, la transmisión de la información". Para el patriarca, es una muestra "del bajo nivel de desarrollo de la sociedad", y la misma Iglesia ha tenido que parar a escuelas que ya quieren prescindir de "aburridos" como Chéjov, Kuprin o Bunin. En junio de 2014, Putin tuvo que tomar incluso la decisión de formar un Consejo para la Lengua Rusa antes de que el conocimiento de la misma se extinga. Un país que había superado el analfabetismo y que podía preciarse de una educación superior entre las mejores del mundo tiene a unos habitantes que, ahora, necesitan que la Iglesia Ortodoxa proporcione en las escuelas listas de ciertas lecturas de base como Lermóntov o Dostoievski. Ni siquiera el presidente Putin conoce algunas cosas básicas sobre el pasado soviético (Lenin, por ejemplo), porque la ignorancia más o menos generalizada -con predilección por telenovelas mexicanas de Verónica Castro o Victoria Ruffo y por novelitas policíacas- comenzó tiempo atrás, antes del derrumbe de la Unión Soviética y con el franco anhelo de imitar todo lo occidental, que al fin y al cabo en Estados Unidos se plantan árboles de dólares y crecen muy verdes ("verde que te quiero verde").

GENTE PERFECTA

 El llamado en inglés reality show  puso de moda dejar el pudor y el sentimiento de verguenza -confundido con el de culpa- de lado y, para i...