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miércoles, 20 de abril de 2016

ONU: CASCOS AZULES, LA GENTE DE BAN KI-MOON

Sería incluso gracioso si no tuviera repercusiones graves. En el pasado, cuando alguien le decía a otro "no seas burro", no se suponía que el otro rebuznaba. La metáfora quería decir simplemente que se solicitaba de otra persona que no fuera tonta. Las cosas han cambiado desde que una dizque innovadora comunidad científica se ha puesto a repetir, y con ella más de un lorocutor, que en el mundo hay "animales no humanos" y "animales humanos", que únicamente se diferencían por su grado de complejidad. Así las cosas, tal vez los hombres (varones) pronto se diferencíen por su capacidad para ser domesticados, en vez de amados.
     Los "cascos azules" de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ya se habían "destacado" en Haití por haber prostituído a más de 200 mujeres (un tercio menores de 18 años, según RT en español), exigiéndoles sexo a cambio, por ejemplo, de celulares, computadoras portátiles, calzado, comida o fármacos. Si nos vamos a poner al ritmo actual, hasta podría decirse que no es prostitución, sino intercambio mercantil simple (yo te doy una cosita, tu me das a cambio otra cosita, y punto), trueque, lógicamente en especie, o, por qué no, ayuda mutua. Como sea, acusaciones similares pesaron sobre "cascos azules" destacados en Liberia.
      El asunto se volvió un poco más grave cuando en la República Centroafricana el contigente pacificador se había "anotado" casi un centenar de actos de abuso sexual, por ejemplo sexo oral por galletas o agua, involucrando a niñas de 7 años. Tal vez puedan alegar estos "pacificadores" que no hicieron más que practicar la "reciprocidad de favores".
     Lo que saltó fue que a cambio de pan o un poco de dinero (unos 9 dólares), cuatro niñas de República Centroafricana fueron llevadas a tener sexo no con los "cascos azules", sino con un perro. La pregunta es: ¿podría hablarse de los franceses que obligaron a las niñas como "animales humanos"? Científicamente y en la imbecilidad de tanto lorocutor, sí. Desde otro punto de vista, podría decirse que estos "cascos azules" se "portaron como perros", y no hay gracia ninguna: lo que hicieron es inhumano, es lo que la metáfora quiere decir. Es todavía más grave, porque seguramente hubo un ingrediente de racismo: las niñas centroafricanas tal vez no eran para los "cascos azules" más que perras, y por ende no humanas. La actitud inhumana, proveniente de quienes pueden haberse creído superiores, consistió en degradar a la inhumanidad a las niñas centroafricanas. El abuso sexual es secundario. Comportándose como perros, los "cascos azules" colocaron a las niñas en situación de "animales no humanos", cosa que ningún animal hace. Ahí está la prueba de que comunidades científicas enteras ya no entienden el sentido de lo que dicen: los "cascos azules" estaban conscientes de lo que hacían. Sostener, como lo hizo hace poco un grupo de científicos en Cambridge, Inglaterra, que los "animales no humanos" también tienen conciencia, es de una imbecilidad muy propia de lo que está sucediendo con la ciencia actual: tengo en casa tres gatos y ninguno me ha pedido a cambio de unos cuantos dólares que abuse sexualmente de mi empleada doméstica, ni creo que suceda. Lo que comienza con Wilfrido Vargas y su "baile del perrito" y sigue con el "perreo" bien puede terminar en protofascismo, para colmo con casco azul. Los científicos pueden irse al carajo: una de las niñas centroafricanas murió a causa del suceso descrito y habría entonces que acusar al perro de homicidio, a juzgar por los adelantos de nuestras ciencias. Por cierto: ¿qué hacía en la ONU Ban Ki-moon con el Gangnam Style "caballesco" de su compatriota Psy?¿Montarse a la opinión pública, o es que desconoce que los actos tienen un sentido y no son puro lenguaje?

¿QUIÉN APAGA LA LUZ?

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